ConsumeHastaMorir
Contrapublicidad y consumo en Madrid
Texto: Inma Flor
Foto: ConsumeHastaMorir



La publicidad nos invade cada día cuando caminamos por las calles de Madrid, cuando cogemos el bus cada mañana, el metro... Son escaparates, vallas y todo un sinfín de mensajes publicitarios con tres únicos objetivos: vender, vender y vender. Ante nuestra indefensión surge ConsumeHastaMorir, un grupo de trabajo dentro de la asociación de Ecologistas en Acción que no vende nada, porque como ellos mismos dicen, “una mirada crítica debe ser gratis”. Buscan lo que no se ve, lo que no se cuenta del consumo y la publicidad e intentan compartirlo con los demás. Resulta desolador que el 84% de los recursos sea utilizado sólo por el 16% de la población mundial y eso debe hacernos pensar y cambiar hábitos.

Como ejercicio de ironía frente a todo esto, esta semana nos preocupamos más por lo social; tal vez tenga mala conciencia. Me interesan las nuevas miradas frente a la realidad y decido acercarme a su local, en la calle Marqués de Leganés, número 12. Allí me encuentro con Carlos Martín y Eva, el 50% de tan interesante proyecto. Es gente que, además de poner toda su energía en ConsumeHastaMorir tiene sus propios trabajos. Isidro Jiménez es diseñador gráfico, Carlos Ballesteros es catedrático de economía y miembro de grupos de economía alternativa y Carlos y Eva son informáticos en un banco. Cómo no, estos datos me dejan un poco estupefacta. Una siempre se imagina vidas diferentes y les pregunto si no resulta algo incoherente trabajar para un banco a la par que en un proyecto de estas características.

“Decidimos crear esto precisamente por cabreo, para protestar de forma creativa ante la publicidad, los medios de comunicación, la tele... Esa incoherencia que comentas es lo que hace que te cabrees más y en tu tiempo libre hagas algo para contrarrestar el hecho de estar sometido a las reglas del mercado. El dinero que consigues en tu trabajo lo inviertes en lo que necesitas (casa, comida...), aunque llevo tiempo buscando trabajo en Greenpeace, Ecologistas en Acción... Siempre me pregunto qué coño hago yo aquí. Pero es cierto que incluso en mi actual trabajo saco mucho curro de ConsumeHastaMorir: fotocopias, copias de CD´s, correo electrónico...”

Bueno, bueno, ¿no temes que te despidan? “No, sinceramente. Si me despiden y me dan la indemnización, mucho mejor. Estamos aprendiendo mucho de esta experiencia; llevamos ya dos años, y la idea es irse a vivir al campo, ser autosuficientes o formar parte de una ecoaldea. Ya veremos.”

Y, ¿qué podéis contarme acerca de vuestra relación con Madrid? “Bueno, en Madrid, igual que en Barcelona, formamos parte de una feria de las alternativas, Biocultura, que se celebra cada 6 meses en estas dos ciudades. Está organizado por Vida Sana, una asociación que hace un seguimiento de calidad biológica y productos de agricultura ecológica. Es una feria comercial, pero nuestro stand no vende nada. De hecho, ni siquiera pagamos por ese espacio. Aunque, como asociación, lo que más tiempo nos lleva son las exposiciones. Hacemos carteles con anuncios y los movemos por todo Madrid, bares como La Dragona (espacio en el que nos encontramos), SubiendoAlSur (Plaza de España)... Son anuncios de contrapublicidad en gran formato que se han podido ver en el Conde Duque, El Alcázar de Toledo... También hacemos talleres (creación de anuncios, videoanuncios, cuñas de radio...), algo que nos gusta mucho porque es ahí donde puedes transmitir y es mucho más participativo.”

Aparte de todas vuestras acciones habituales, ¿ha habido alguna vez en la que os hayáis movilizado por alguna aberración que se fuera a cometer en Madrid? “Sí, claro. En Tres Cantos había un proyecto para construir un campo de golf en un parque público, todo un escándalo ambiental. Se creó una plataforma para denunciar este tipo de abusos e hicimos un par de anuncios y lo publicamos en periódicos locales, revistas... También nos ha molado mucho currar contra el Canal Isabel II, contra las campañas que hace el Ministerio de Medio Ambiente, porque la propaganda oficial y estatalista pretende que seamos los ciudadanos los que ahorremos agua y, sin embargo, ese agua es utilizada, como hemos comentado, para hacer campos de golf, zonas verdes... Y a ti te dicen que te duches en vez de bañarte. Son acciones contra el ciudadano y a favor de las empresas. Otra de las barbaridades que se han hecho en Madrid ha sido el centro comercial de Xanadú, con una pista de nieve, y luego nos dicen que ahorremos energía y no me ponga aire acondicionado en mi casa...”

Y todo esto, ¿lo hacéis vosotros solitos o colaboráis con otros colectivos de Madrid? “Sí, colaboramos y hemos participado con La Hormiguita, 21 Raíles Verdes, Greenpeace, El periódico de noticias positivas, el Ateneo Libertario, Sentimiento Contra el Poder... Pero estamos abiertos a cualquier colaboración.”

Colectivos, asociaciones... pero, me surge una pequeña duda, ¿qué podemos hacer nosotros como ciudadanos? “Defendernos ante la publicidad, ser críticos ante la información que recibimos y estar informados. Madrid tiene muchas cosas buenas y muchas malas, pero nos centramos en cambiar lo peor (bombardeo mediático) y conservar lo mejor (la diversidad de gente, la oferta cultural...). En una ciudad como Madrid recibimos la friolera cantidad de 3.000 mensajes publicitarios al día de media. Toda una locura, al igual que el problema de la vivienda y la falta de redes sociales en esta ciudad que, cada vez, es más individualista. A nosotros nos encanta un barrio como Lavapiés, donde puedes encontrar Mecca Cola y dejar de consumir Coca-cola. También en SubiendoAlSur, Marx Madera... Pero va más allá; también puedes unirte a grupos de consumo alternativo, donde te gestionas tú mismo los pedidos, contactas directamente con los agricultores sin intermediario alguno... Todo ello, en vez de ir a grandes almacenes, otro de los grandes problemas de Madrid, dado que se están comiendo mucho espacio de la ciudad y de los ciudadanos, e incluso de los pequeños comerciantes. Lo importante es estar informado y boicotear, aunque sea aportando tu mínimo grano de arena, por ejemplo, yendo cada vez menos a El Corte Inglés cuya pésima política laboral es más que conocida, o caminar en vez de coger el metro, bus...”

En definitiva, toda una utopía de sociedad que ConsumeHastaMorir ve factible. A mí me han convencido, pero sólo puedo prometer y prometo que lo intentaré.

Más info: www.consumehastamorir.com